¿Has oído hablar del alquiler con opción a compra?
El alquiler con opción a compra es una forma de vivir que está en auge desde hace unos años. Nace tras la indecisión de los comprados entre alquilar o comprar una vivienda, siendo una modalidad de acceso a la vivienda muy buena para el sector inmobiliario.
Desde Gralusa sabemos el interés del mercado por la compra de viviendas, aún más que se ha notado un notable aumento, ya que los precios se han estabilizado. Un alquiler con opción de compraventa de la vivienda es para muchos una manera de adquirir una vivienda pagando un alquiler que luego le restará en un futuro del precio de esa misma vivienda, ahora bien, conozcamos en qué consiste una vivienda de alquiler con opción a compra.
¿En qué consiste el alquiler con opción a compra?
El alquiler con opción a comprar la vivienda es un contrato mixto que se realiza mediante dos subcontratos, un primero en el que se figuran todas las condiciones de la vivienda con respecto al alquiler y un segundo referente a los aspectos relacionados con la opción de compra de la vivienda.
El contrato mixto de alquiler con opción a compra permite a los inquilinos disfrutar del régimen de alquiler de una vivienda durante un periodo de tiempo establecido, dependiendo de lo que el propietario haya firmado, los periodos pueden ser de entre dos y cinco años.
Una vez, se haya finalizado el período de alquiler de una vivienda para comprar, se podrá adquirir la misma con el precio acordado ante la firma del contrato. A ese precio final se le descontará el total del alquiler o un porcentaje de las cuotas que se han ido pagando.
Al contrato mixto de compraventa y alquiler de una vivienda no hay establecida una ley como tal, pero si hacen alusiones en el Código Civil artículo 14 del Reglamento Hipotecario.
Requisitos de contrato de un alquiler con opción a compra
Siempre antes de firmar un contrato de un alquiler con opción a compra, alquiler o compraventa tenemos que tener claro cuáles son sus requisitos y aspectos a tener en cuenta, para ello, debemos de estar informados, ya sea por un consultor inmobiliario o preguntar a un abogado especialista. En todo caso vamos a ver qué condiciones debemos revisar en el acuerdo:
- El precio de la propiedad está fijado en el contrato para la futura compra.
- Tiene que estar establecido el plazo de alquiler de la vivienda hasta la compra.
- La potestad de decidir si quiere comprar la vivienda recae en el inquilino, aunque el arrendador no quiera vender.
- La cantidad de la renta mensual que debe pagarse por la propiedad.
- Quién será el encargado de cargar con los gastos de la comunidad y reformas que se realicen en la propiedad.
- Porcentaje a descontar de las cuotas del alquiler en el precio final de la venta, siendo el total o un porcentaje.
- Aval que el arrendatario debe aportar como fianza en caso de que se retracte de la venta lo perderá, si no le será devuelto.
Ventajas del alquiler para después comprar
En lo que respecta a las ventajas del alquiler con opción a compra ofrece grandes beneficios tanto para los inquilinos como:
- El precio del alquiler para después comprar la vivienda no sería perdido, puesto que es una inversión a futuro que se va pagando sin darnos cuenta.
- Las casas en alquiler con opción a comprar permiten a los posibles compradores ahorrar dinero para después solicitar menos cantidad a la hora de pedir un crédito.
- Permite a los inquilinos a conocer bien la vivienda y saber si realmente se adapta a las necesidades de los mismos.
En cuanto si hablamos del propietario:
- El propietario mantiene ocupada la vivienda en alquiler con opción a compra durante un periodo de tiempo, generando rentabilidad y evitando la entrada de okupas en la misma.
- Se obtienen beneficios fiscales.
- Se asegura el pago de las cuotas mensuales, puesto que en caso de que los inquilinos se retrasen pueden perder la opción de compra.
En resumen, desde Gralusa aconsejamos la opción de un piso de alquiler con opción a compra a aquellos jóvenes que desean comenzar a vivir fuera del cobijo de sus padres, así para aquellas personas que tienen un poder adquisitivo menor. Se trata de un contrato muy prometedor en España, ya que permite adquirir una vivienda en propiedad en un medio plazo.
